México tiene una larga e importante tradición de cannabis. El país que acuñó el término "marihuana" es el hogar de algunas maravillosas variedades de cannabis que rara vez se ven fuera de sus fronteras.
El ancestro principal y padre de la Mexican Sativa variedad de semillas es un cultivo premiado del la sureña provincia de Oaxaca. Para adaptar esta Sativa exótica a florecer en el verano del hemisferio norte se cruzó con genes de Durban - la famosa y robusta African Sativa -, así como de una planta de hachís paquistaní de floración rápida. El mejor retoño fue nuevamente cruzado en la línea de Oaxaca para mantener las cualidades distintivas de la variedad original. Mexican Sativa fusionar los aromas de tres continentes en sus cogollos largos y delicados. Notas de madera de sándalo y anís dan en el fuerte, fresco, lleno de resina aroma del original oaxaqueña.
Semillas de Mexican Sativa son ideales para cualquier cultivador de jardín que busca una variedad fácil de cultivar, plantas estéticamente hermosas y un claro, Sativa subidón. Si usted piensa que las semillas más bajos precios siempre deben ser de baja calidad, estas damas de la Sierra Madre te sorprenderán!
Preguntas frecuentes sobre cepas
¿Pueden las condiciones ambientales alterar el sabor del anís del cannabis?
Absolutamente. Los terpenos, en particular los que tienen sabor a anís, pueden variar mucho según las condiciones ambientales. Según se informa, la producción de terpenos se ve afectada por el suelo, los nutrientes, la luz, la temperatura y la humedad, lo que puede aumentar o disminuir las propiedades similares al anís.
¿Cómo han evolucionado las variedades sativas para soportar la humedad?
Las hojas delgadas y extendidas ayudan a las plantas sativas a soportar la humedad extrema. Se dice que las sativas son excelentes para los productores de climas húmedos, ya que se ha demostrado que sus hojas elegantes repelen el moho y las infecciones.
¿Los beneficios económicos y ecológicos de estas cepas?
Se dice que los cultivares de floración temprana pueden aumentar la eficiencia al permitir una cosecha más temprana. Esto disminuye la pérdida de cultivos debido al clima o las plagas. También se dice que operar con las estaciones reduce la necesidad de iluminación y calefacción artificiales, lo que lo hace más sostenible y mejor para el medio ambiente.